viernes, 26 de abril de 2013

Soñé que tú me llevabas


XXVI. Soñé que tu me llevabas por Emma M. Celma y Nerea Vallespí
Soñé que tú me llevabas
por una blanca vereda,
en medio del campo verde,
hacia el azul de las sierras,
hacia los montes azules,
una mañana serena.
Sentí tu mano en la mía,
tu mano de compañera,
tu voz de niña en mi oído
como una campana nueva,
como una campana virgen
de un alba de primavera.
¡Eran tu voz y tu mano,
en sueños, tan verdaderas!
Vive, esperanza, ¡quién sabe
lo que se traga la tierra!

jueves, 25 de abril de 2013

Retrato


I. Retrato  por Gemma Gabaldón  y Andrea Montecino
Mi infancia son recuerdos de un patio de Sevilla
y un huerto claro donde madura el limonero;
mi juventud, veinte años en tierra de Castilla;
mi historia, algunos casos que recordar no quiero. 
Ni un seductor Mañara ni un Bradomín he sido
—ya conocéis mi torpe aliño indumentario—;
mas recibí la flecha que me asignó Cupido
y amé cuanto ellas pueden tener de hospitalario. 
Hay en mis venas gotas de sangre jacobina,
pero mi verso brota de manantial sereno;
y, más que un hombre al uso que sabe su doctrina,
soy, en el buen sentido de la palabra, bueno. 
Adoro la hermosura, y en la moderna estética
corté las viejas rosas del huerto de Ronsard;
mas no amo los afeites de la actual cosmética
ni soy un ave de esas del nuevo gay-trinar. 
Desdeño las romanzas de los tenores huecos
y el coro de los grillos que cantan a la luna.
A distinguir me paro las voces de los ecos,
y escucho solamente, entre las voces, una. 
¿Soy clásico o romántico? No sé. Dejar quisiera
mi verso como deja el capitán su espada:
famosa por la mano viril que la blandiera,
no por el docto oficio del forjador preciada. 
Converso con el hombre que siempre va conmigo
—quien habla solo espera hablar a Dios un día—;
mi soliloquio es plática con este buen amigo
que me enseñó el secreto de la filantropía. 
Y al cabo, nada os debo; debéisme cuanto he escrito.
A mi trabajo acudo, con mi dinero pago
el traje que me cubre y la mansión que habito,
el pan que me alimenta y el lecho en donde yago. 
Y cuando llegue el día del último viaje
y esté a partir la nave que nunca ha de tornar,
me encontraréis a bordo ligero de equipaje,
casi desnudo, como los hijos de la mar.

sábado, 20 de abril de 2013

Esta leyenda en sabio romance...


ELOGIO VIII. Esta leyenda en sabio romance campesino  por Sheila Piñol y Paula Mur 

Flor de santidad, novela milenaria por don Ramón del Valle-Inclán

Esta leyenda en sabio romance campesino,
ni arcaico ni moderno, por Valle-Inclán escrita,
revela en los halagos de un viento vespertino
la santa flor de alma que nunca se marchita.
Es la leyenda campo y campo. Un peregrino
que vuelve solitario de la sagrada tierra
donde Jesús morara, camina sin camino,
entre los agrios montes de la galaica sierra.
Hilando silenciosa, la rueca a la cintura,
Adega, en cuyos ojos la llama azul fulgura
de la piedad humilde, en el romero ha visto,
al declinar la tarde, la pálida figura,
la frente gloriosa de luz y la amargura
de amor que tuvo un día el SALVADOR DOM. CRISTO.

martes, 16 de abril de 2013

El tren


XIV. El tren por Judith Ramon y Judith Gràcia
Yo, para todo viaje
—siempre sobre la madera
de mi vagón de tercera—,
voy ligero de equipaje.
Si es de noche, porque no
acostumbro a dormir yo,
y de día, por mirar
los arbolitos pasar,
yo nunca duermo en el tren,
y, sin embargo, voy bien.
¡Este placer de alejarse!
Londres, Madrid, Ponferrada,
tan lindos... para marcharse.
Lo molesto es la llegada.
Luego, el tren, al caminar,
siempre nos hace soñar;
y casi, casi olvidamos
el jamelgo que montamos.
¡Oh el pollino
que sabe bien el camino!
¿Dónde estamos?
¿Dónde todos nos bajamos?
¡Frente a mí va una monjita
tan bonita!
Tiene esa expresión serena
que a la pena
da una esperanza infinita.
Y yo pienso: Tú eres buena;
porque diste tus amores
a Jesús; porque no quieres
ser madre de pecadores.
Mas tú eres
maternal,
bendita entre las mujeres,
madrecita virginal.
Algo en tu rostro es divino
bajo tus cofias de lino.
Tus mejillas
—esas rosas amarillas—
fueron rosadas, y, luego,
ardió en tus entrañas fuego;
y hoy, esposa de la Cruz,
ya eres luz, y sólo luz...
¡Todas las mujeres bellas
fueran, como tú, doncellas
en un convento a encerrarse!...
Y la niña que yo quiero,
¡ay!, preferirá casarse
con un mocito barbero!
El tren camina y camina,
y la máquina resuella,
y tose con tos ferina.
¡Vamos en una centella!

lunes, 15 de abril de 2013

Mariposa de la sierra


Elogio IV: Mariposa de la sierra por Alícia Audí

A Juan Ramón Jiménez, por su libro Platero y yo
¿No eres tú, mariposa,
el alma de estas sierras solitarias,
de sus barrancos hondos
y de sus cumbres agrias?
Para que tú nacieras,
con su varita mágica
a las tormentas de la piedra, un día,
mandó callar un hada,
y encadenó los montes
para que tú volaras.
Anaranjada y negra,
morenita y dorada,
mariposa montés, sobre el romero
plegadas las alillas o, voltarias,
jugando con el sol, o sobre un rayo
de sol crucificadas.
¡Mariposa montés y campesina,
mariposa serrana,
nadie ha pintado tu color; tú vives
tu color y tus alas
en el aire, en el sol, sobre el romero,
tan libre, tan salada!...
Que Juan Ramón Jiménez
pulse por ti su líra francíscana.
Sierra de Cazorla, 28 de mayo de 1915

sábado, 6 de abril de 2013

Una noche de verano


XXVII. Una noche de verano por Glòria Gas y Meritxell Farreny
Una noche de verano
—estaba abierto el balcón
y la puerta de mi casa—
la muerte en mi casa entró.
Se fue acercando a su lecho
—ni siquiera me miró—,
con unos dedos muy finos,
algo muy tenue rompió.
Silenciosa y sin mirarme,
la muerte otra vez pasó
delante de mí. ¿Qué has hecho?
La muerte no respondió.
Mi niña quedó tranquila,
dolido mi corazón.
¡Ay, lo que la muerte ha roto
era un hilo entre los dos!

Proverbios y cantares (1)


XLI. Proverbios y cantares (selección) por Linda L. Salvatierra y Sandra Rodríguez
        IV
Nuestras horas son minutos
cuando esperamos saber,
y siglos cuando sabemos
lo que se puede aprender.

       XXIX
Caminante, son tus huellas
el camino, y nada más;
caminante, no hay camino:
se hace camino al andar.
Al andar se hace camino,
y al volver la vista atrás
se ve la senda que nunca
se ha de volver a pisar.
Caminante, no hay camino,
sino estelas en la mar.
       XLI
Bueno es saber que los vasos
nos sirven para beber;
lo malo es que no sabemos
para qué sirve la sed.
       XLIV
Todo pasa y todo queda;
pero lo nuestro es pasar,
pasar haciendo caminos,
caminos sobre la mar.

miércoles, 3 de abril de 2013

En abril, las aguas mil


IX. En abri, las aguas mil por Assia el Hamdaouy y Mar Sebastià
  Son de abril las aguas mil.
Sopla el viento achubascado,
y entre nublado y nublado
hay trozos de cielo añil.
  Agua y sol. El iris brilla.
En una nube lejana,
zigzaguea
una centella amarilla.
  La lluvia da en la ventana
y el cristal repiquetea.
  A través de la neblina
que forma la lluvia fina,
se divisa un prado verde,
y un encinar se esfumina,
y una sierra gris se pierde.
  Los hilos del aguacero
sesgan las nacientes frondas,
y agitan las turbias ondas
en el remanso del Duero.
  Lloviendo está en los habares
y en las pardas sementeras;
hay sol en los encinares,
charcos por las carreteras.
  Lluvia y sol. Ya se oscurece
el campo, ya se ilumina;
allí un cerro desparece,
allá surge una colina.
  Ya son claros, ya sombríos
los dispersos caseríos,
los lejanos torreones.
  Hacia la sierra plomiza
van rodando en pelotones
nubes de guata y ceniza.

lunes, 1 de abril de 2013

Un loco


X. Un loco por Noor Cabrera y Francesc González
   Es una tarde mustia y desabrida
de un otoño sin frutos, en la tierra
estéril y raída
donde la sombra de un centauro yerra.
  Por un camino en la árida llanura,
entre álamos marchitos,
a solas con su sombra y su locura,
va el loco hablando a gritos.
  Lejos se ven sombríos estepares,
colinas con malezas y cambrones,
y ruinas de viejos encinares
coronando los agrios serrijones.
  El loco vocifera
a solas con su sombra y su quimera.
Es horrible y grotesca su figura;
flaco, sucio, maltrecho y mal rapado,
ojos de calentura
iluminan su rostro demacrado.
  Huye de la ciudad... Pobres maldades,
misérrimas virtudes y quehaceres
de chulos aburridos, y ruindades
de ociosos mercaderes.
  Por los campos de Dios el loco avanza.
Tras la tierra esquelética y sequiza
—rojo de herrumbre y pardo de ceniza—
hay un sueño de lirio en lontananza.
  Huye de la ciudad. ¡El tedio urbano!
—¡carne triste y espíritu villano!—.
  No fue por una trágica amargura
esta alma errante desgajada y rota;
purga un pecado ajeno: la cordura,
la terrible cordura del idiota.

miércoles, 27 de marzo de 2013

Al borrarse la nieve, se alejaron


XXVIII. Al borrarse la nieve, se alejaron por Rubén Mascarell
Al borrarse la nieve, se alejaron
los montes de la sierra.
La vega ha verdecido
al sol de abril, la vega
tiene la verde llama,
la vida, que no pesa;
y piensa el alma en una mariposa,
atlas del mundo, y sueña.
Con el ciruelo en flor y el campo verde,
con el glauco vapor de la ribera,
en torno de las ramas,
con las primeras zarzas que blanquean,
con este dulce soplo
que triunfa de la muerte y de la piedra,
esta amargura que me ahoga fluye
en esperanza de Ella...

sábado, 16 de marzo de 2013

Vida y obra de Antonio Machado

De la mano del profesor Manuel López Castilleja, podemos disfrutar de esta presentación rigurosa y esencial sobre la vida y la obra del gran poeta sevillano. Otra estupenda producción de su canal en Youtube, tan bien realizado como sus numerosas y siempre bien elegidas locuciones de Poemas con voz, su página literaria en IVOOX.


Como veréis, no sólo se cita su poesía, sino también su obra ensayística  e incluso filosófica, encabezada por ese libro tan extraordinario y singular que es Juan de Mairena, una colección de aforismos, anécdotas escolares y pensamientos breves francamente interesante.

lunes, 25 de febrero de 2013

Con nombre propio: Antonio Machado

Producido para la Televisión de Castilla y León y centrado sobre todo en la etapa que Machado pasó en Soria, este interesante documental de la serie Con nombre propio nos facilita un buen acercamiento histórico y biográfico a la figura del gran poeta andaluz. Especialmente interesante es el relato del amor entre una jovencísima Leonor y el catedrático treintañero D. Antonio.

Son dos capítulos de poco más de 20 minutos en que se alternan sus versos con la explicación de los hechos más destacados de su vida y de su obra. Aquí está el primero:


Y aquí está el segundo:


Las plazas, las murallas viejas de Soria, las ruinas de San Juan de Duero, el paseo bordeado de álamos junto al río, las callejas solitarias, los palacios renacentistas, las iglesias románicas y las barrocas, la Laguna Negra de Covaleda y Vinuesa... Todo ello forma un paisaje natural y urbano de gran belleza que sin duda vale la pena visitar.

Así que, con la ayuda de estas imágenes, ¡a ver si alguien se anima a organizar una ruta literaria por esa tierra tan áspera y tan bella a la vez!

viernes, 8 de febrero de 2013

Los mundos sutiles

El cineasta Eduardo Chapero-Jackson nos presenta un magnífico documental proyectado hace unos días en el programa Imprescindibles de La 2 de TVE. Se llama Los mundos sutiles (2012) y creo que bien vale la pena echarle un  vistazo.

Por lo pronto, esta estupenda aproximación artística al mundo del gran poeta andaluz resulta muy atractiva visualmente y buena muestra de su calidad es el hecho de que tiene nada más y nada menos que 13 candidaturas a los Premios Goya 2013. Quizá pueda servir como inspiración para vuestros trabajos. Aunque no se trata de que bailéis la poesía, tampoco está de más preguntarse: ¿Por qué no? ¿Y por qué no pintarla, o cantarla rapeada, o susurrarla o...? Se admiten sugerencias.

Una interesante reseña del trabajo del director puedes leerla en Revista de Letras y una buena entrevista en El Cultural de El Mundo.

[Visto en el blog El rincón de 4º Diver]